Descubrir lo pequeños que somos en el Universo siempre hace que le quite hierro al asunto en mis problemas cotidianos, y ahora que he descubierto el árbol de la vida más impresionante que he visto, ¡todo problema me parece una tontería! Si ya descubrimos que un beso tiene 80 millones de bacterias, con el árbol de la vida ¡ya me puedo morir tranquila!
Un grupo de científicos de diferentes partes del mundo han publicado el árbol de la vida, que tiene 2,3 millones de especies diferentes, un repaso a la historia de la vida a lo largo de 3.500 millones de años, ¡un currazo impresionante!
[Tweet «Después de descubrir el árbol de la vida ya me puedo morir tranquila 🙂 #Innovación»]
Me parece tan magnífico que se sepa tanto en el árbol de la vida sobre hongos, animales, plantas y microbios que me siento muy pequeña en el mundo, y a la vez con ganas de descubrir más y más, así somos los Viajeros Inquietos 🙂
En realidad, el árbol de la vida es un apasionante recorrido por la vida, desde los microorganismos unicelulares, pasando por las especies extintas y hasta el Homo Sapiens, sería algo como «El Libro Abierto de la Vida», una iniciativa apasionante, que se ha publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El árbol de la vida con el que sabremos más sobre el futuro
En palabras de los propios creadores, esto sería como hacer un árbol genealógico de la vida en sí, pasando por todas las etapas, una idea que decían que era imposible por los millones de años transcurridos, sin embargo, ¡el árbol de la vida es ya realidad! Y aunque quedarán cosas por perfeccionar, es el comienzo de algo maravilloso, ¿no creéis?
Todo lo que se avance en descubrir sobre la vida, sobre la naturaleza y sobre el mundo es un pasito adelante, aunque a veces parezca que en lugar de ir hacia delante, vamos para atrás y no sirven de mucho todos los inventos, lo cierto es que este tipo de proyectos son una ráfaga de aire fresco.
Con el árbol de la vida nos conocemos mejor, sabemos cómo funciona la evolución de las especies y quizás sepamos así a dónde vamos, o qué va a pasar con nosotros, una fuente mucho más científica que Nostradamus, al menos confío más en ella que en premoniciones.
¿Qué te ha parecido este descubrimiento? ¿Te ha flipado tanto como a mí? Pues compártelo, que a quien comparte, Google le ayuda 😉
Fuentes: imágenes vía muyinteresante, escuelapedia