¿Cómo acercarías el arte a los niños o a ya puestos a la gente que no suele visitar museos? Y es que el arte, a veces va más allá de visitar una exposición o un museo, como ya vimos con el artista callejero Sath. Hoy hablamos de nuevo de un artista diferente.
Jeppe Hein, quien ha reinventado el concepto tradicional que todos tenemos de arte, plasmándolo en un parque para acercarlo a todos los públicos; «Arte que puedes tocar».
Arte para tocar by Jeppe Hein
Cuando hablamos de arte en la mayoría de ocasiones pensamos en obras valiosisímas que no podemos tocar, ni fotografiar. La interacción con el arte es relegada sólo al sentido de nuestra vista, privándonos de tocar, sentir e interactuar con él.
Por suerte para niños y no tan niños, Jeppe Hein ha diseñado El Parque del puente de Brooklyn en New York, que cuenta con laberintos de espejos, bancos con líneas curvas y fuentes que formas habitaciones con sus chorros de agua.
Jeppe Hein, es original de Alemania donde estudio bellas artes. Un artista diferente que plasma su visión del arte en su exposición de arte urbano, Public Art Fund, con la sola intención de acercar el arte para que se pueda tocar. De ahí el nombre del proyecto de Brooklyn «Please Touch the Art» (Por favor, toca el arte). Que podemos disfrutar desde el pasado Mayo de 2015 hasta Abril de 2016.
El proyecto está lleno de efectos opticos, dinamismo y buen gusto estético, compuesto por 18 esculturas, interactivas expuestas a lo largo de los 2km del East River.
Donde podemos encontrar:
- Un laberinto de espejos que reflejan el paisaje urbano a través de vidrios verticales de diferentes alturas.
- Las habitaciones, cuadrados que se forman por chorros de agua que salen del suelo por sorpresa.
- Bancos curvos, con formas no convencionales.
Jeppe Hein acerca de una manera natural el arte a los niños y a las familias, para cultivar la apreciación por el diseño y el arte de una manera divertida.
[Tweet «»Por favor, toca el arte». No te pierdas en Brooklyn un parque lleno de arte #ViajeroInquieto»]
Deberían tomar nota todos los parques del mundo. En un entorno tan cercano y trivial los niños aprenden sin darse cuenta, cultivan su amor por el arte, la estética y el diseño. No encuentro mejor forma de lograrlo, ¿no te parece?
¡Ojala cunda el ejemplo! Si te gustó, comparte, y si conoces algún otro parque así o parecido estaremos encantados de que nos lo cuentes. 😉
Recuerda, compartir es tendencia.
Fotos vía: Designboom